Traumatología y más

Primeros auxilios en caso de fracturas: cómo actuar, qué no deberías hacer y mejores tratamientos

Por Dr. Eugenio Ferrer

¿Sabes cómo detectar los síntomas de un hueso roto y qué primeros auxilios aplicar a tu fractura?

¿Cuáles son los tratamientos más adecuados y cuándo hace falta operarse?

Buenos consejos y todo lo que necesitas saber sobre el manejo de las fracturas óseas.

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Primeros auxilios en caso de fracturas: cómo actuar, qué no deberías hacer y mejores tratamientos
Tratar tu hueso fracturado correctamente desde el inicio es la mejor manera de tener un buen pronóstico

A diario los traumatólogos vemos en el hospital multitud de pacientes que se han fracturado un hueso.

Y en algunos casos una mala primera actuación ante su fractura nos ha complicado su tratamiento.

¿Sabías que cada vez este hecho se da con más frecuencia?

El aumento de la actividad deportiva en general en la población y problemas degenerativos óseos, como la osteoporosis, tienen mucho que ver en este aumento de casos.

Así que con este post pretendo que cuentas con la información adecuada de primera mano:

  • Síntomas indicativos de que te has roto un hueso
  • Primeros auxilios para fracturas: qué hacer y qué no hacer
  • Qué es una fractura y qué tipos hay
  • Qué tratamiento es más adecuado para cada caso
  • Cuándo es necesario operar un hueso fracturado: tipos de implantes que se ponen
  • Y cuáles son los riesgos y las ventajas de la operación

¿Cómo puedo saber si me he roto un hueso?

Si en un momento dado notas los síntomas que te voy a indicar tras una caída o un golpe, debes acudir a buscar atención médica.

"Cuanto antes traten tu fractura, antes comenzará tu recuperación"

Normalmente este es el grupo clásico de síntomas que acompaña una fractura:

DOLOR:

  • Notar un dolor en la zona de la fractura bastante intenso.
  • También hay que sumar las molestias por el daño de los tejidos de alrededor de tu hueso.

INFLAMACIÓN:

  • Tener inflamada o hinchada la zona.
  • Esto ocurre por la hemorragia que se produce al romperse el hueso y la hinchazón de los tejidos de alrededor.

DEFORMIDAD:

  • El brazo o la pierna fracturados no tienen el aspecto que tienen normalmente.
  • Incluso pueden estar torcidos.

IMPOTENCIA FUNCIONAL:

  • Es decir, tener dificultad para mover con normalidad la zona fracturada.
  • Al estar el hueso roto y haber cambiado su anatomía, no podrás usar ese brazo o esa pierna normalmente.

OTROS SÍNTOMAS:

También puedes sufrir otros signos correspondientes a los daños adicionales al hueso.

Es decir, si tienes un nervio dañado podrías perder fuerza en los músculos de los que ese nervio es responsable.

Y si en la zona del hueso hay algún vaso dañado también puedes notar palidez, frialdad y falta de pulso sanguíneo.

Primeros auxilios si tienes un hueso fracturado: qué hacer y qué no hacer

Ante la sospecha de que este pueda ser tu caso, es muy importante que desde el primer momento sigas estos consejos que aquí te indico a modo de primeros auxilios de fracturas óseas:

INMOVILIZACIÓN:

  • Lo primero que debes hacer cuando te has hecho una fractura en el brazo es colocarte un cabestrillo cuidadosamente y acudir a urgencias.
  • En el caso de que sea en la pierna es más complicado, porque lo más adecuado es que no apoyes hasta que te examinen en urgencias. Así que lo más conveniente en esta situación es que llames a una ambulancia.

¿HAY QUE APLICAR FRÍO O CALOR?:

  • No intentes aplicar ni frío ni calor en la zona hasta que un profesional sanitario vea que tipo de lesión tienes.

ALIMENTACIÓN:

  • Es MUY importante que no comas ni bebas nada, ni siquiera un vaso de agua.
  • Puede que necesites una operación de urgencia y necesitas estar en ayunas por lo menos 6 u 8 horas antes de entrar a quirófano.

¿ARTICULACIÓN DESENCAJADA?:

  • También puede ser que lo que te haya pasado es que se te haya salido el hombro, el codo o la rodilla de su sitio.
  • De ninguna manera intentes recolocártelo tú mismo, busca siempre ayuda de un profesional.

Aunque el término fractura se usa con frecuencia, me resulta curioso comprobar como muchos de mis pacientes no tienen muy claro a qué tipo de lesión hace referencia.

Así que antes de hablarte de los tratamientos más adecuados según cada caso particular, primero quiero que sepas bien a qué te enfrentas, ¿de acuerdo?

¿Qué es una fractura?

Existe mucha confusión con otros términos como fisura, rotura, astillamiento, quebradura, etc. importados del lenguaje coloquial para designar la lesión de un hueso.

¿Entonces, qué es exactamente una fractura ósea?

No es más que la pérdida de continuidad de un hueso como resultado de la transmisión de fuerza sobre él.

Esta fuerza vence la resistencia y elasticidad que tiene el tejido óseo. Ello ocasiona una rotura del mismo, al margen de daños en otros tejidos.

El resto de términos que te acabo de nombrar no son exactos.

Y quiero aclararte que todos corresponden a fracturas de uno u otro tipo, pero que el tipo de lesión al que hacen referencia es siempre el mismo.

De todas formas, que sepas que es raro que personal sanitario use de manera habitual esas palabras si no es para hacer ciertas aclaraciones a sus pacientes.

Tipos de fracturas según forma y exposición

Y para que no te confundas con los distintos tipos de fracturas que puede haber (entre otras la que tú tengas) aquí va un pequeño diccionario:

En primer lugar comentarte que según la FORMA que tenga tu fractura puede ser:

  • Oblicua: cuando el trazo es en diagonal
  • Transversa: cuando cruza perpendicularmente el hueso
  • Espiroidea: si es en forma de espiral (ocasionada por una torsión)

También se pueden clasificar según sean abiertas o cerradas:

FRACTURA ABIERTA O EXPUESTA:

  • Es aquélla en la que el sitio por donde se ha fracturado el hueso (el foco de la fractura) está expuesto al exterior.
  • También se conocen comúnmente como fracturas expuestas.
  • Puede ocurrir porque un fragmento de hueso haya rasgado la piel en el impacto o en traumatismos penetrantes (heridas por arma blanca o de fuego).
  • Este tipo de fractura tiene más riesgo de infectarse, de haber producido daño a vasos y nervios y, más a largo plazo, de no consolidar.

El resto de ellas, en las que el hueso no asoma por la herida, se consideran fracturas cerradas.

Las de esta clase son todas las que te explico a continuación.

FRACTURA APLASTAMIENTO:

  • Es el término con el que se describen fracturas en huesos que tienen forma de prisma en contraposición a los huesos que tienen una forma más alargada.
  • Se dan en huesos como las vértebras o el calcáneo, que es el hueso de la zona del talón.
  • Los huesos en forma de prisma, más que partirse se aplastan cuando sufren un impacto en su estructura.

FRACTURA CONMINUTA:

  • Es aquella en la que el hueso se ha roto en múltiples fragmentos.
  • Tradicionalmente los pacientes hablan de astillamiento o de fractura mala porque creen que consolidará pero si hay muchos fragmentos, lo que no siempre es exacto.

FRACTURA PATOLÓGICA:

  • Se produce en un hueso que previamente tiene algún trastorno que lo debilita.
  • Ocurren generalmente con traumatismos de baja energía, es decir, con golpes producidos generalmente en una caída.
  • La más frecuente y conocida es la fractura osteoporótica, aunque también son frecuentes en huesos que presentan metástasis.

FRACTURA DE ESTRÉS:

  • En este caso el hueso es perfectamente sano pero no ha soportado la tensión mecánica que suponen traumatismos repetidos en la misma zona.
  • Es muy habitual en corredores de fondo o soldados.

Si quieres más información sobre las fracturas de estrés, te recomiendo que leas este artículo.

FRACTURA EN TALLO VERDE:

  • Es típica del hueso en la edad infantil.
  • En esta época los huesos presentan mayor elasticidad y se rompen de manera distinta, angulándose o doblándose pero sin llegar a partirse en 2 fragmentos, como una rama verde.

Tratamiento conservador de las quebraduras

"El tratamiento conservador es un conjunto de medidas dirigidas a mejorar los síntomas, restaurar la anatomía y favorecer la consolidación de tu hueso sin emplear técnicas quirúrgicas"

Cada fractura necesita:

  • una evaluación individualizada
  • y un tratamiento ajustado al tipo que corresponda y a tu circunstancia personal

Puede que un tratamiento inicial pueda serte prescrito por cualquier profesional sanitario.

Pero el tratamiento definitivo y tu seguimiento te lo debe hacer un especialista en traumatología (o el especialista correspondiente si se trata de localizaciones como el cráneo, el esternón o las costillas).

¿Qué opción te aplicará tu traumatólogo?

Las medidas estándar a tomar en el caso de que sufras esta lesión son las que te indico a continuación:

CALMANTES:

  • Por lo general el dolor es el síntoma dominante en el caso de que tengas un hueso fracturado.
  • Si no se te proporciona un tratamiento adecuado, te resultará prácticamente imposible colaborar con el traumatólogo para que éste consiga reducir e inmovilizar tu fractura.
  • Aparte, un mal control de tu dolor contribuirá a que te encuentres mal o estés más ansioso.

REDUCCIÓN:

  • Si los fragmentos de tu fractura se han desplazado de su sitio original, es fundamental que te los recoloquen de la manera más anatómica posible buscando un buen contacto entre ellos.
  • La finalidad es que consoliden y lo hagan en una buena posición para que no te provoquen una mala movilidad o dolor a posteriori.

INMOVILIZACIÓN:

  • Para inmovilizarla se puede usar desde una férula, un vendaje de escayola, inmovilizaciones hechas con venda de fibra de vidrio, ortesis articuladas, etc.
  • Es responsabilidad del médico su correcta colocación y es tu responsabilidad su cuidado y seguimiento de las indicaciones de tu traumatólogo.

ELEVACIÓN:

  • Mantén con cierta elevación el miembro fraturado para contribuir a disminuir la inflamación y a mejorar el dolor, especialmente en la primera semana.
  • Es de especial interés que cuides la postura y la colocación del miembro inmovilizado durante un viaje o mientras duermas.

DESCARGA:

  • Si tu fractura es en la pierna, el médico te indicará un periodo en el que no puedes apoyar el peso sobre esa pierna dependiendo del tipo de fractura que tengas.

OTRAS MEDIDAS:

  • Si tienes una fractura en la pierna o en el pie te recomiendo que tomes medicación para evitar trombos o flebitis (trastornos por mala circulación).
  • Tanto la fractura como la inmovilización aplicada empeoran tu circulación sanguínea, y en este caso tienes más riesgo de desarrollar estas complicaciones circulatorias.
  • Generalmente se emplea heparina inyectada por vía sucbcutánea a razón de una dosis diaria.
  • Pero tu traumatólogo te indicará si en tu caso necesitas este tratamiento y por cuánto tiempo, todo en función de si tienes enfermedades o de si estás tomando otros medicamentos.

Tratamiento quirúrgico

Tal y como te comentaba al principio de este post, las fracturas pueden tratarse de manera conservadora o quirúrgica.

Las operaciones de fracturas son muy variadas, tanto como los huesos y tipos que existen.

Los procedimientos pueden ir desde:

  • Intervenciones percutáneas, en las que apenas se hace una pequeña incisión en la piel y los cirujanos nos guiamos por las imágenes que muestra un aparato de escopia en quirófano
  • A operaciones más agresivas en las que se ponen distintos tipos de implantes e incluso una prótesis si se trata de una articulación.

¿Qué fracturas necesitan operarse?

A veces el traumatólogo no puede colocar en la posición adecuada los fragmentos de hueso sólo manipulándolo desde fuera.

En esta situación puede ser necesario operarte para poder hacerlo correctamente.

De modo que los casos que suelen necesitar tratamiento quirúrgico son los que te cuento a continuación:

FRACTURAS INESTABLES

  • Son las que por su localización y su trazo tienen riesgo de desplazamiento.
  • O no se pueden inmovilizar de manera adecuada con un dispositivo externo.

FRACTURAS DESPLAZADAS

  • Son en las que los fragmentos se han desplazado de su situación original y no puede recolocarse mediante manipulación.

FRACTURAS ABIERTAS

  • Son aquéllas en las que el foco de fractura está expuesto al exterior.
  • En estos casos la operación más importante puede ser sobre los tejidos dañados, más que sobre el hueso fracturado.

PSEUDOARTROSIS

  • La pseudoartrosis es una complicación de las fracturas consistente en la no consolidación de la fractura por diversos factores.
  • Para tratarla puedes necesitar que te coloquen un injerto óseo, proveniente de otra zona de tu cuerpo o de un donante.

¿Qué ventajas tiene la operación?

Las ventajas de tratar quirúrgicamente las fracturas (en el caso en el que esté indicado), son 3 básicamente:

  1. Los fragmentos de tu hueso se te pueden recolocar de la manera más anatómica posible.
  2. La fijación es más estable gracias a los implantes que se te colocan.
  3. Permite en muchos casos que empieces antes con la rehabilitación evitándote inmovilizaciones prolongadas, especialmente si tienes fracturas en miembro superior.

¿Cuáles son los riesgos de operar un hueso fracturado?

Como en cualquier opereción, puede haber complicaciones concernientes a los procedimientos quirúrgicos y anestésicos que se te van a realizar.

Las complicaciones más importantes de este tipo de lesión son:

SUFRIR UNA NUEVA FRACTURA

  • El instrumental empleado es agresivo por lo que te puede provocar fracturas en otras localizaciones.
  • Especialmente si tu hueso es de mala calidad, como ocurre en el caso de que padezcas osteoporosis.

QUE SE DAÑEN ARTERIAS O NERVIOS

  • El propio hueso al romperse los puede dañar.
  • Pero también al manipular los fragmentos de tu fractura o colocar los implantes puede haber riesgo de que sufras una lesión en estas estructuras.

TENER MOLESTIAS POSTOPERATORIAS

  • En el caso de que se te tenga que ponerte un implante, éste te puede rozar o irritar algunas estructuras cercanas como tendones o ligamentos.

INFECCIÓN

  • Cualquier exposición al exterior supone un riesgo de colonización de la zona por parte de gérmenes que haya en el ambiente o en la piel.

¿Qué tipos de implantes se utilizan en esta operación?

Existen varios tipos de implantes y el que se te ponga dependerá del tipo de fractura que tengas.

Te explico en qué consiste cada uno:

AGUJAS:

  • Se colocan de manera percutánea por lo general y se emplean para fijar fragmentos de pequeño tamaño, como apoyo de fijación a otros implantes o para fijar quebraduras en niños.

TORNILLOS:

  • Están indicados en algunas localizaciones de fracturas y pueden ser de muy diversos tamaños.
  • Los tornillos se emplean mucho en fracturas de huesos pequeños en pies y manos o en el cuello del fémur.
  • También se usan tornillos especiales en vértebras que luego van unidos por barras.

PLACAS:

  • Se emplean para fijar fracturas en huesos largos de brazos y piernas.
  • Se fijan con tornillos de distintos tipos al hueso.

CLAVOS:

  • También empleados en huesos largos, van por dentro del hueso, dando gran estabilidad. También se pueden colocar de manera percutánea.

FIJADORES EXTERNOS:

  • Son dispositivos consistentes en tornillos fijados al hueso desde el exterior y unidos por barras rectas o circulares.
  • Se usan en fracturas abiertas, fracturas de pelvis o para corregir deformidades de los miembros.

PRÓTESIS:

  • Las prótesis se usan cuando la rotura se produce en la zona del hueso que forma parte de la articulación y el fragmento del hueso dañado no es reconstruible.
  • En este caso hay que sustituirlo por material artificial.
  • Se usan principalmente en fracturas de cadera y hombro.

¿Y el implante se queda en el cuerpo para siempre?

La decisión de retirar el implante la tienes que discutir con el traumatólogo que te opere.

Personalmente, si eres una persona joven sí que te plantearía la retirada del implante en el plazo de año y medio o 2 tras haberte operado.

Aunque puede ser necesario retirarlo antes si te está molestando de manera importante.

Si tienes más edad no te recomiendo esta opción salvo que te duela.

Hay quienes no quieren operarse otra vez para retirarlo.

Si este es tu caso, tengo que advertirte que si en el futuro hay que quitártelo por alguna razón, puede ser muy difícil y complejo hacerlo.

Incluso se puede necesitar "romper" de manera controlada tu hueso para sacarlo, especialmente en el caso de que lleves clavos.

En definitiva…

Con esta completa guía pretendía ayudarte sobretodo a que sepas detectar los síntomas de este problema, para asi aplicar los primeros auxilios más adecuados para tu hueso fracturado hasta que un profesional trate tu fractura.

Ten siempre claro que tener un hueso roto te exige como paciente que seas muy colaborador con las indicaciones que te ha dado el traumatólogo.

Si no las respetas puedes acabar teniendo:

Por último, si quieres saber cuál es el tiempo habitual que tarda una fractura en curar, no dejes de leer este otro post.